Podría decirse que Rembrandt Harmenszoon van Rijn es uno de los grandes pintores de la escuela holandesa barroca, llegando a ser considerado el artista más importante de ese país. Y es que, este maestro barroco fue la figura central de la Edad de Oro holandesa, cuando este lugar era una de las mayores potencias mundiales. Se dice que tenía una actitud humilde y un conocimiento sobre el ser humano muy acertado, por lo que causaba buena empatía con sus colegas y estudiosos de la época.
A este artista se le recuerda por sus magistrales retratos de grupos, en la que ponía en práctica una gran caracterización de las personas y una gran agudeza en los rostros debido a un detallado estudio de los ademanes, logrando espectaculares obras de arte llenas de vida. Rembrandt también fue un buen dibujante y un grabador, dejando una gran cantidad de estas obras que eran plenamente barrocas y dominadas por el dramatismo y el realismo.